Sheinbaum logra acuerdo con Trump, da marcha atrás a los aranceles

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para abordar principalmente el tema de los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos, luego de la comunicación se dio a conocer que los aranceles estadounidenses se suspenden y revisarán nuevamente el próximo 2 de abril.
Esta conversación tuvo lugar en un contexto de tensiones comerciales, ya que Trump había implementado recientemente aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas, argumentando que México no había hecho lo suficiente para frenar la migración ilegal y el tráfico de drogas, especialmente de fentanilo.
La llamada, programada inicialmente para las 9:30 de la mañana (hora de la Ciudad de México), llevó a Sheinbaum a retrasar excepcionalmente su conferencia matutina, conocida como "La Mañanera del Pueblo", de las 7:30 a las 11:00 horas, con el fin de preparar y realizar esta comunicación. Durante la conferencia posterior, Sheinbaum informó que la conversación fue "muy respetuosa" y destacó que ambos líderes mantuvieron un tono cordial, a pesar de las diferencias previas.
Sheinbaum explicó que presentó a Trump los avances de México en el combate al tráfico de fentanilo y la reducción de flujos migratorios, lo que habría contribuido a la decisión de esta pausa. Según la mandataria, prácticamente todo el comercio entre México y Estados Unidos está amparado por el T-MEC, por lo que esta medida abarca la mayoría de las exportaciones mexicanas.
Trump, por su parte, confirmó el acuerdo a través de un mensaje en redes sociales, señalando que la pausa se dio "como una forma de adaptación y por respeto a la presidenta Sheinbaum", y subrayó que ambos están trabajando juntos en temas como la migración y el fentanilo. Sheinbaum enfatizó que le expresó a Trump la importancia de una relación de igualdad entre ambos países, diciendo: "Entiéndame a mí que para mí lo más importante es mi pueblo y que yo necesito seguir colaborando con ustedes, pero necesitamos igualdad de circunstancias."
La presidenta también anunció que, tras este acuerdo, la reunión convocada para el domingo 9 de marzo en el Zócalo de la Ciudad de México se transformaría en un "festival" para informar al pueblo sobre lo acordado y celebrar con grupos musicales, en lugar de ser una asamblea para definir represalias comerciales como se había planteado inicialmente.
Este diálogo marcó un momento clave en la relación bilateral, mostrando una disposición al entendimiento mutuo, aunque bajo la presión de las políticas comerciales de Trump y la defensa de la soberanía mexicana por parte de Sheinbaum.