Enfrenta Estados Unidos crisis por falta de huevos

La crisis de huevos en Estados Unidos en 2025 es un fenómeno que ha captado la atención internacional debido a una combinación de factores que han disparado los precios y generado escasez en supermercados y hogares.
El principal desencadenante es un brote masivo de influenza aviar (H5N1), una cepa altamente patógena que ha devastado las poblaciones de gallinas ponedoras. Desde octubre de 2024, se han reportado brotes en al menos 10 estados clave, como California, Iowa y Ohio, afectando a casi 49 millones de gallinas ponedoras en solo cuatro meses, lo que representa cerca del 16% de las 303.4 millones de gallinas de este tipo en el país, según datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
Desde que el brote comenzó en 2022, se han perdido más de 126.5 millones de aves, con un impacto especialmente fuerte en las gallinas ponedoras. En noviembre y diciembre de 2024, murieron o fueron sacrificadas 17.2 millones de aves, casi la mitad de las pérdidas totales del año pasado.
Esto ha provocado una reducción drástica en la oferta de huevos. El proceso para reemplazar las parvadas perdidas no es inmediato: toma entre 6 y 9 meses criar nuevas gallinas ponedoras hasta que estén listas para producir, lo que significa que la escasez podría extenderse durante gran parte de 2025.
El USDA ha ajustado sus pronósticos de producción a la baja para este año, y expertos estiman que los precios no se estabilizarán pronto. En enero de 2025, el precio promedio de una docena de huevos grandes Grado A alcanzó los $4.95, un récord histórico según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), frente a $4.15 en diciembre de 2024 y apenas $2 antes de 2022. Hay reportes de precios al por mayor llegando a $8.35 en California y consumidores enfrentando costos de hasta $15 por docena en algunas tiendas.
Otros factores agravan la situación. Leyes estatales en lugares como California, Colorado y Michigan, que exigen huevos libres de jaulas desde enero de 2025, han elevado los costos de producción y complicado la transición para los granjeros en medio del brote. Además, la demanda estacional de huevos durante las fiestas de fin de año y el aumento de costos por inflación (pienso, combustible, mano de obra) han tensionado aún más el suministro. Algunos supermercados han impuesto límites de compra, como una docena por persona al día, y cadenas como Waffle House han añadido recargos de 50 centavos por huevo.
El impacto va más allá de los consumidores. Restaurantes, panaderías y fabricantes de alimentos enfrentan márgenes reducidos o suben precios, mientras algunos estadounidenses han recurrido a criar gallinas en casa o buscar alternativas como huevos de codorniz. La crisis también tiene un trasfondo político: la administración de Donald Trump, que asumió en enero de 2025, enfrenta presión para actuar, especialmente tras promesas de campaña sobre bajar los costos de alimentos. Se habla de estrategias como acelerar pruebas de vacunas contra la influenza aviar o aumentar importaciones, pero aún no hay medidas concretas implementadas.
En resumen, la crisis de huevos en EE.UU. es un problema complejo impulsado por la influenza aviar, regulaciones y dinámicas económicas, con efectos que probablemente persistirán durante meses, afectando desde el desayuno diario hasta la industria alimentaria en general.