Por salud mental del infante, alertan prevenir bullying y maltrato infantil

Detectar oportunamente acoso escolar e incluso dentro del núcleo familiar, es vital para que las y los niños reciban un tratamiento especializado oportuno, evitando el desarrollo de secuelas durante la adolescencia y la adultez.
El jefe de servicio de Salud Mental de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, doctor Luis Shigeo Cárdenas Fujita, explicó que una exposición a constante estrés, ansiedad e incluso violencia, ya sea física o psicológica, puede derivar en problemas neurológicos por lo menos durante 8 años posteriores e incluso a lo largo de la vida si no hay un abordaje adecuado.
En el marco del Día Mundial contra el Abuso Infantil (19 de noviembre), el experto en paidopsiquiatría dijo que “con el maltrato repetido el cerebro libera sustancias como el cortisol (la hormona del estrés) y las interleucinas, proteínas encargadas de regular la respuesta inmunitaria del organismo.
El resultado es la intoxicación del sistema nervioso, lo que impide muchas veces al paciente tener un adecuado desempeño neurológico, emocional, cognitivo y a veces también físico”.
Lamentó que en la actualidad sea tan frecuente el acoso escolar en las aulas, lo mismo que el ciberacoso, por el uso que hacen las niñas, niños y adolescentes de las redes sociales. En el mundo virtual, aseveró, existen estándares respecto al estilo de vida y la apariencia; al creer que no se cumplen, muchos jóvenes pueden tener ansiedad o depresión e incluso atentar contra su propia vida.
“Es muy importante estar al tanto de lo que ocurre en la vida de nuestras niñas, niños y adolescentes, saber lo que sienten y piensan, si se sienten acosados por compañeros de la escuela, en la calle e incluso por algún familiar, a fin de buscar ayuda especializada e integral como la que se brinda en el IMSS Jalisco”, indicó.
La dependencia cuenta con Unidades de Medicina Familiar (UMF) o de Primer Contacto, a donde puede acudir el menor para una valoración en caso de que sus padres o tutores observen cambios en su desempeño escolar o estado de ánimo, si hay sospecha de adicciones o afecciones mentales.
En caso de confirmarse alguno de estos diagnósticos, se cuenta con personal de Enfermería, Trabajo Social, Psicología, Psiquiatría, etc., capaz de brindar un tratamiento completo al menor.