Invitan a cuidar la salud de los testículos en edades tempranas

La salud de los testículos del hombre puede verse amenazada por diversas patologías que afectan en la reproducción de quien las padece, entre estas, se encuentra el varicocele, la criptorquidia o la ausencia de testículos.
Los testículos tienen dos funciones básicas: producir la hormona masculina llamada testosterona; y los espermatozoides que fecundan el óvulo en la mujer y así concretar la reproducción. Esto se puede ver amenazado por las condiciones que puedan presentarse desde el nacimiento.
La criptorquidia es la falta de la baja de uno o ambos testículos a la bolsa escrotal, debe detectarse oportunamente debido a que en la edad adulta son causas frecuentes de infertilidad, señala el urólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Daniel Vázquez Pérez.
Otra más es el varicocele, se presenta con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes, es la inflamación de las venas que van desde los riñones hasta los testículos afectando la temperatura de estos y el flujo sanguíneo de la región genital, además de ocasionar dolor y en caso graves el atrofiamiento o la disminución del tamaño del testículo.
En el varicocele el tratamiento es exclusivamente quirúrgico y el diagnóstico mediante exploraciones físicas ya que en algunos casos más avanzados las venas excesivamente dilatadas, son visibles mediante el escroto.
Otras afectaciones severas para la fertilidad del varón y que incluso pueden derivar en cáncer o tumor testicular son la criptorquidia que se refiere a la falta de descenso de los testículos hacía la bolsa escrotal, la cual puede ser unilateral o bilateral.
“El descenso de los testículos debe ocurrir entre la semana 30 o 32 de gestación, sin embargo, a veces pueden no darse cuenta los padres que uno o ambos no bajaron y los niños llegan a ser diagnosticados hasta los cuatro o cinco años, es decir pasó tiempo”, explica Daniel Vázquez.
Otra condición que afecta la condición reproductiva y la calidad de vida del varón es la ausencia genética de los testículos que se conoce como anorquia, la que sería la de mayor gravedad.
Por estos motivos, se invita a los padres de familia a estar atentos y realicen una revisión a sus niños desde edad temprana con el fin de descartar o detectar estas patologías y brindar alguna alternativa terapéutica.