¿Sufres calambres? Te explicamos cómo prevenirlos

Los calambres musculares, ya sean esporádicos o frecuentes, tiene su origen por múltiples factores, estos espasmos pueden mermar la calidad de vida primordialmente en adultos mayores y en personas con enfermedades crónicas.
Rosa Martha Olvera Vega, del servicio de Rehabilitación Física de la Unidad de Medicina Familiar 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco explica por qué se sufren calambres.
“Los calambres son contracciones involuntarias muy dolorosas en las fibras musculares, lo más frecuente es por fatiga muscular en deportistas, y también por alteraciones hidroelectrolíticas”, informa.
La deshidratación y sudoración excesiva, además del uso de medicamentos o infecciones urinarias que contribuyen a perdidas electrolíticas mayores, así como enfermedades renales o crónicas explicó, son también factores de riesgo para el desarrollo de calambres.
“Es más frecuente en pacientes enfermos crónicos y obviamente afecta la calidad de vida, porque causan dolor y en el caso de los adultos mayores también ya que tienen poca masa muscular y cuando hacen un sobre esfuerzo se produce la molestia. Cuando dura más de 30 minutos la contracción, afecta la circulación y comprime los nervios, los vasos sanguíneos prácticamente se están ‘ahorcando’ es lo que ocasiona el dolor”, explica Olvera Vega.
“Las personas con menopausia sufren de bochornos por sudoraciones fuertes y eso también puede ocasionar a su vez calambres”, añade.
Refirió que los calambres pueden aparecer en pantorrillas, brazos y manos, y en personas nefropatas son frecuentes en tórax y abdomen. Quienes son más vulnerables a padecerlos mencionó son deportistas, adultos mayores sobre todo con enfermedades crónicas y adultos.
La médico indicó que si son frecuentes o extremadamente dolorosos pueden ameritar una revisión médica sobre todo si son secundarios a enfermedades crónicas, toda vez que si son por deshidratación basta con únicamente reponer los electrolitos perdidos.
“Es valorar su estado, ver cómo están sus electrolitos y reponerlos, además, deben llevar una alimentación balanceada rica en magnesio y potasio para evitar baja de estos minerales, consumo de frutas como la naranja, el jitomate y el plátano y también agregar las verduras, una hidratación adecuada, incluso se sugiere un suero oral al día sobre todo en los adultos mayores”, señala.
Para aliviar el dolor del calambre “se puede poner compresa caliente en zona adolorida, si la contracción es por ejemplo en la pantorrilla se debe hacer movimiento al lado contrario de donde está el calambre, dar masaje manual a ver si con ello se calma la molestia, ya que dando calor produce relajación”.