Defensa de Omar Bravo rompe el silencio y advierten que harán de todo para que salga de prisión

El exfutbolista Omar Bravo, ídolo histórico de Chivas y seleccionado nacional en el Mundial de Alemania 2006, enfrenta un proceso penal por abuso sexual infantil agravado contra una menor de 11 años, presuntamente ocurrido en 2019. Detenido el pasado 4 de octubre en un bar de Zapopan pese a contar con una protección federal, Bravo permanece en prisión preventiva en el Reclusorio Metropolitano de Guadalajara. Su defensa, liderada por el abogado Leobardo Treviño, ha anunciado que impulsará un nuevo amparo ante instancias federales para impugnar la detención y lograr su liberación inmediata, argumentando irregularidades en la investigación y la solidez de pruebas que exonerarían al imputado.
El amparo previo, solicitado el 2 de octubre ante el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Penal y concedido al día siguiente con una caución de 5 mil pesos, no evitó la aprehensión debido a la gravedad del delito, considerado imprescriptible en Jalisco y que no admite suspensiones condicionales ni penas alternativas. Durante la audiencia inicial de imputación, la defensa pidió una ampliación del término constitucional para analizar la situación jurídica de Bravo, mientras la Fiscalía presentó 42 elementos probatorios, incluyendo videos, fotografías y testimonios que vinculan al exdelantero con los hechos. Treviño ha calificado estas evidencias como "manipuladas deliberadamente" y de mera "apariencia", insistiendo en la inocencia de su cliente, quien niega cualquier responsabilidad y mantiene la calma ante las acusaciones.
Este viernes 10 de octubre se lleva a cabo la audiencia de vinculación a proceso en el Juzgado de Control de Juicio Oral del Distrito 1, en Puente Grande, donde se definirá si Bravo prosigue en prisión o accede a medidas cautelares alternativas. La defensa confía en que el juez declare la no vinculación, pero en caso contrario, planea activar el nuevo amparo para cuestionar la prisión preventiva oficiosa, explorando opciones como la suspensión condicional del proceso, dependiendo de la calificación exacta del abuso. Paralelamente, se reveló que Bravo enfrenta dos carpetas adicionales de investigación por delitos similares, lo que complica su estrategia legal.
El caso ha generado revuelo en el ámbito deportivo y social, con el abogado de la víctima, Juan Soltero, exigiendo una condena de hasta 10 años de cárcel y enfatizando la protección de la menor, presuntamente hijastra del futbolista. Mientras Bravo podría enfrentar hasta 20 años de prisión si se prueban los cargos continuos durante seis o siete años, su equipo legal advierte de "recovecos" en la pesquisa y promete agotar todas las instancias para defender su libertad. La resolución de hoy podría marcar un punto de inflexión en esta controversia que ha empañado la trayectoria de Bravo.