¿Qué se requiere para ser embajador de México?

La designación de embajadores de México está regulada por la Ley del Servicio Exterior Mexicano (LSEM), que establece los requisitos, procedimientos y responsabilidades para estos cargos de alta relevancia. A continuación, un recuento de los aspectos clave para ser embajador, su proceso de designación, duración y tareas.
Requisitos para ser embajador
Según el Artículo 20 de la LSEM, los candidatos deben: ser mexicanos por nacimiento sin otra nacionalidad, estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos, ser mayores de 30 años y contar con méritos suficientes para el cargo.
Aunque no es obligatorio un título universitario específico, disciplinas como Relaciones Internacionales, Derecho, Economía o Ciencias Políticas son comunes, junto con posgrados en diplomacia o comercio internacional.
El dominio de idiomas extranjeros, habilidades de negociación y sensibilidad intercultural son esenciales. Para quienes no pertenecen al Servicio Exterior Mexicano (SEM), como en el reciente caso de Genaro Lozano, deben tomar un curso en el Instituto Matías Romero sobre política exterior antes de asumir el cargo.
Designación y cartas credenciales
El Presidente de la República propone a los embajadores, preferentemente entre funcionarios de carrera del SEM con experiencia y antigüedad, aunque puede designar a personas fuera del servicio en casos excepcionales.
La ratificación del Senado o, en su receso, de la Comisión Permanente, es indispensable. Una vez aprobado, el embajador recibe las cartas credenciales, un documento formal firmado por el Presidente que lo acredita como representante de México ante el país u organismo internacional. Estas se presentan al jefe de Estado o autoridades del país receptor, iniciando oficialmente sus funciones.
Duración del periodo
No existe un periodo fijo establecido por la LSEM para el cargo de embajador, pero suelen durar entre 2 y 5 años, dependiendo de las necesidades diplomáticas, la política del gobierno y la rotación habitual del SEM. La remoción o reasignación queda a discreción del Presidente.
Tareas en el país designado
Los embajadores representan al gobierno mexicano, promoviendo relaciones políticas, económicas y culturales con el país anfitrión. Sus funciones incluyen: negociar tratados, atraer inversiones, proteger los derechos de ciudadanos mexicanos, fomentar el turismo y la cultura, e informar al gobierno sobre la situación política y social del país receptor.
También gestionan las embajadas, coordinan misiones diplomáticas y representan a México en eventos internacionales. En el caso de organismos internacionales, como la ONU o la OEA, abogan por los intereses mexicanos en foros multilaterales.
La carrera diplomática exige una combinación de formación académica, experiencia y habilidades estratégicas, consolidando a los embajadores como pilares de la política exterior mexicana.