Nadie 2: acción a un nuevo nivel

Este es el épico regreso de Bob Odenkirk como Hutch Mansell, una secuela que eleva la acción, los golpes y las explosiones… pero que, lamentablemente, sacrifica la lógica. Vamos por partes.
En esta nueva entrega, Hutch se dedica de lleno a ser mercenario, trabajando para el “barbero” debido a una fuerte deuda. Es aquí donde su vida laboral empieza a chocar con su familia, y decide que lo mejor para ellos es salir de vacaciones. Lo que parecía una tranquila estadía pronto se convierte en una situación de vida o muerte, mientras Hutch intenta descubrir lo que realmente significa ser padre y esposo.
La película resulta entretenida, logra aumentar la adrenalina respecto a su antecesora y la puesta en cámara es disfrutable. Las coreografías de pelea están bien ejecutadas y se nota una intención de innovar dentro del género. Sin embargo, justo ahí es donde la cinta termina cayendo en lo exagerado, inverosímil e, incluso, en lo soso. Un ejemplo claro son los villanos, que se sienten caricaturizados y sin desarrollo. Este mismo problema alcanza a los protagonistas: aunque la historia abre temas interesantes como la paternidad y el equilibrio entre trabajo y vida personal, los abandona con resoluciones resultan poco satisfactorias.
Ya que la vean me responden si si solo soy yo o hay un guiño a Saul Goodman
Aun así, como fan de la primera entrega y de Bob Odenkirk, creo que Nadie 2 es bastante disfrutable para pasar un buen domingo en el cine. Estoy seguro de que no te decepcionará.
Por: Víctor Oswaldo Regina